La Rama
La Rama: una tradición navideña que une a las comunidades en Veracruz
Si eres veracruzano, seguramente de niño alguna vez saliste a la calle con tus vecinos y amigos a cantar la rama.
Cuando se acerca el mes de diciembre, en muchas partes de México se preparan para celebrar las fiestas decembrinas con diversas costumbres y rituales que expresan la fe, la alegría y la solidaridad de sus habitantes. Una de estas tradiciones es la Rama, una manifestación cultural que se originó en el estado de Veracruz y que se ha extendido por otros estados del sur y del centro del país.
La Rama consiste en adornar una rama de árbol, generalmente de pino o de naranjo, con flores, frutas, esferas, globos, papel picado y otros elementos que le den color y vistosidad. La rama se lleva de casa en casa por un grupo de personas, principalmente niños y jóvenes, que cantan versos alusivos al nacimiento de Jesús, a la naturaleza, a la Virgen de Guadalupe y a la Navidad.
Al final de cada estrofa, se pide el aguinaldo, que puede ser dinero, dulces, frutas o cualquier otro obsequio que los dueños de la casa quieran dar.
La rama se canta durante las noches del 16 al 24 de diciembre, coincidiendo con las posadas, y se acompaña con instrumentos musicales como la jarana, el requinto, el pandero y la quijada.
La Rama es una tradición que tiene sus raíces en el periodo colonial, cuando los misioneros españoles introdujeron el culto a la Virgen de Guadalupe y las celebraciones navideñas entre los indígenas.
Sin embargo, la Rama también incorporó elementos de la cultura africana, que llegó a Veracruz con los esclavos traídos por los europeos, y de la cultura mestiza, que se fue formando con el paso del tiempo. Así, la Rama es una expresión de la diversidad y la riqueza de la identidad veracruzana, que se ha mantenido viva a través de las generaciones.
La Rama es más que una simple canción o un juego infantil. Es una forma de fortalecer los lazos comunitarios, de compartir la fe y la esperanza, de agradecer las bendiciones recibidas y de pedir por las necesidades propias y ajenas.
Es una forma de mantener viva la memoria histórica y cultural de los pueblos, de transmitir sus valores y creencias, de expresar su creatividad y su alegría. Es una forma de celebrar la vida a través de la muerte, de recordar que los que ya no están siguen presentes en el corazón y en el espíritu.
La Rama es una tradición que se debe rescatar, preservar y difundir, pues forma parte del patrimonio cultural de México y de la humanidad. Es una tradición que nos invita a reconocer y valorar nuestra diversidad y nuestra unidad, nuestra historia y nuestra actualidad, nuestra fe y nuestra cultura.
Es una tradición que nos convoca a vivir la Navidad con sentido y con alegría, con gratitud y con solidaridad, con amor y con paz.
Por: Mónica Torroella