AMLO vs. Jorge Ramos:
El duelo de los otros datos
El pasado lunes 29 de enero de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrentó a uno de los periodistas más reconocidos y cuestionados del mundo hispano: Jorge Ramos, el presentador del Noticiero Univisión, que se transmite en Estados Unidos y otros 16 países del continente.
El motivo del choque fue la violencia que azota a México y que se estima que realmente ha dejado más de 190 mil muertos y miles de desaparecidos durante el sexenio de AMLO.
El encuentro se dio en el marco de la conferencia matutina que ofrece el mandatario todos los días en Palacio Nacional, y que ese día también abordó el tema de la filtración de los datos personales de los periodistas que cubren la mañanera, lo que evidenció la vulnerabilidad y el riesgo que enfrentan los comunicadores en el país.
Jorge Ramos, que había acudido como invitado especial, no se quedó callado y le planteó al presidente una serie de cuestionamientos basados en cifras oficiales, que mostraban el fracaso de su estrategia de seguridad, basada en la militarización y en el lema de “abrazos, no balazos”.
El periodista le mostró un cartel con los datos de homicidios, feminicidios y asesinatos de periodistas durante el gobierno de AMLO, y le preguntó si estaba dispuesto a reconocer que su política había traído más violencia y no más paz.
La respuesta de AMLO fue negar la realidad y afirmar que tenía “otros datos”, que según él demostraban que los homicidios se habían reducido en un 20% respecto al final del gobierno anterior, de Enrique Peña Nieto.
El presidente también le reclamó al periodista si había hecho algún reportaje sobre la situación de Guanajuato, el estado más violento del país, donde se consume más droga y se disputan el mercado las bandas criminales.
El intercambio entre AMLO y Jorge Ramos duró más de 20 minutos, y se convirtió en un duelo de datos, de argumentos y de visiones sobre el problema de la violencia en México.
Pero también fue un duelo de credibilidad, de autoridad y de poder entre dos figuras públicas que representan dos formas distintas de entender y ejercer el periodismo y la política.
Por un lado, Jorge Ramos, un periodista que se ha caracterizado por su estilo confrontativo, crítico y cuestionador, que no se conforma con las respuestas oficiales y que busca evidenciar las contradicciones, las mentiras y las fallas de los gobernantes. Un periodista que se ha ganado el respeto y la admiración de muchos, pero también el rechazo y el odio de otros, que lo acusan de ser parcial, tendencioso y provocador. Un periodista que ha entrevistado y desafiado a líderes mundiales como Barack Obama, Donald Trump, Nicolás Maduro y el propio AMLO.
Por otro lado, AMLO, un político que se ha distinguido por su discurso populista, nacionalista y transformador, que falsamente promete acabar con la corrupción, la pobreza y la violencia que aquejan al país.
Un político que se ha ganado el apoyo y la confianza de millones, pero también el rechazo y la desconfianza de otros, que lo acusan de ser un corrupto, genocida, ecocida, autoritario, dogmático y polarizador.
Un político que ha roto con los esquemas tradicionales de comunicación y que ha creado su propio espacio de información y propaganda: la mañanera.
El debate entre AMLO y Jorge Ramos fue más que una discusión sobre los datos de la violencia. Fue una confrontación entre dos visiones del mundo, entre dos formas de entender y ejercer el periodismo y la política, entre dos actores que se disputan la agenda pública y la opinión ciudadana.
Un debate que dejó en evidencia las debilidades en materia de seguridad, de libertad de expresión y de democracia. Pero sobre todo las contradicciones de AMLO y su llamada cuarta transformación.
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Por: Las Noticias en México