La belleza arquitectónica e importancia histórica de la antigua aduana de Tampico. 🛳

La belleza arquitectónica e importancia histórica de la antigua aduana de Tampico 🛳 .


La antigua Aduana de #Tampico, ubicada en el estado de #Tamaulipas, es un testimonio histórico y arquitectónico de gran relevancia. A continuación, les comparto algunos detalles sobre este emblemático edificio:

Su Origen y Significado:

Tampico, cuyo nombre proviene del vocablo huasteco que significa “lugar de nutrias o perros de agua”, es uno de los puertos marítimos más importantes de #México.


En 1827, se estableció la primera aduana en Tampico para recibir embarcaciones de gran calado.
Dos años después, en sus inmediaciones, tuvo lugar la batalla final contra los españoles que buscaban recuperar México tras la independencia del país.


Construcción y Diseño:

La construcción de la Aduana comenzó en 1896 bajo la dirección del general Francisco Z. Mena, quien estaba a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas durante el Porfiriato.




Doña Carmen Romero Rubio, originaria de Tamaulipas, persuadió al presidente Porfirio Díaz de construir la Aduana en el lado tamaulipeco en lugar de seguir la recomendación de ubicarla en el estado vecino de #Veracruz.


El diseño arquitectónico combina influencias inglesas, francesas y estadounidenses:
Las fachadas están revestidas con sólidos tabiques ingleses.


Las columnas metálicas son elegantes y esbeltas, provenientes de Francia.
Las ventanas, puertas y otros elementos están fabricados en finas maderas de Luisiana, Estados Unidos.


Se utilizó cantera rosa de la población de El Abra, en Ciudad Valles, San Luis Potosí, para darle un toque nacionalista.


El edificio fue inaugurado el 16 de octubre de 1902 y durante más de un siglo, controló las entradas y salidas de numerosos productos a través del puerto de Tampico.



La antigua Aduana de Tampico es un símbolo de fortaleza y confianza económica, y su belleza arquitectónica sigue sorprendiendo a los visitantes hasta el día de hoy.

Por Mónica Torroella.