ELECCIONES 2024... UN BUFFET DE CACA 💩


ELECCIONES 2024... UN BUFFET DE CACA 💩


En México, se percibe un creciente descontento ciudadano. Los partidos políticos, en lugar de ser la voz del pueblo, parecen haberse convertido en una fuente de frustración y desilusión. Los candidatos propuestos no logran captar la confianza ni el agrado del electorado, generando un ambiente de insatisfacción y desesperanza.


En el escenario electoral del 2024, México se enfrenta a una encrucijada. Los candidatos, se presentan ante nosotros con un abanico de acusaciones y hasta los crímenes más atroces, que abarcan desde: Corrupción, violación, delincuencia organizada, secuestro, huachicol, enriquecimiento ilícito, pederastia, tortura, homicidio, entre otros. Por lo que es muy comprensible que muchos ciudadanos se sientan insatisfechos con las opciones disponibles para votar. 


Lo que debería ser un proceso de elección y esperanza se ha convertido en lo que yo llamo "UN BUFFET DE CACA 💩" que nos deja una sensación de desencanto y falta de representación. 


No importa por quién votes... 

Todos son la misma mierda.


Una vez más las elecciones en México, fueron acaparadas por una clase política parasitaria que se alimenta del erario público y cuyo único interés es perpetuarse en el poder. 


NO SOLO EN MÉXICO


No solo los mexicanos están decepcionados de sus representantes políticos. En paralelo, Estados Unidos también se debate entre opciones que no terminan de convencer a su ciudadanía. 


Una encuesta reveló que la mayoría de los estadounidenses no están satisfechos con las alternativas para su próximo presidente.


Tanto el actual presidente Biden, de 81 años, como Trump, de 77, registran muy bajos índices de popularidad.


El 56% de las personas habilitadas para votar opina que Trump no debería volver a presentarse, mientras que el 70% dice lo mismo de Biden, según un sondeo de Reuters/Ipsos.


Un 54% tiene una opinión desfavorable de Trump, y en el caso de Biden se eleva a un 59%, según los datos publicado el último fin de semana en una encuesta de The New York Times y Siena College.


UNA CLASE PARASITARIA 


En México, la percepción de corrupción en los partidos políticos es alta, con más del 76% de la población considerándolos corruptos. Ya que a menudo vemos cómo los intereses personales prevalecen sobre el bienestar del pueblo.

Los partidos políticos como el PRI, PT, PAN, PRD, Partido Verde, Morena y Movimiento Ciudadano, solo han traicionado a la ciudadanía y destruido el país. Este parasitismo político y su enfoque de mantenerse en el poder para beneficiarse del erario público ha llevado a situaciones de violencia, inseguridad, pobreza y destrucción del medio ambiente. Una clara muestra de su desdén por la vida de los mexicanos.


Es lamentable que esta clase política parasitaria no esté verdaderamente comprometida con el bienestar de los mexicanos, sino más bien con su propio enriquecimiento.


Los parásitos políticos, lejos de servir al pueblo, se ven a sí mismos como los dueños del país. Y a nosotros como si fuéramos sus súbditos, cuya única función es la de mantenerlos con nuestro trabajo vía impuestos.


No hay peores ni mejores; PRI, PT, PAN, PRD, Partido Verde, Morena, Movimiento Ciudadano; todos son parte del mismo problema. Es momento de elegir con conciencia y responsabilidad, porque el futuro está en nuestras manos.


YA BASTA


Es hora de que los ciudadanos exijamos un cambio real. Debemos informarnos, participar activamente y buscar alternativas que nos representen de verdad. La voz del pueblo es la única esperanza para erradicar este parasitismo y construir un México donde la dignidad y el bienestar prevalezcan sobre los intereses personales. 


Es fundamental que los ciudadanos se informen, participen activamente y busquen alternativas que realmente representen sus intereses y necesidades. La voz de la ciudadanía es crucial para el renacimiento de la nación y para asegurar que los líderes electos estén verdaderamente comprometidos con el bien común.



En última instancia, la democracia depende de la voluntad del pueblo. Si los ciudadanos no se sienten representados por sus líderes, la legitimidad del sistema político se ve amenazada. Es hora de que los partidos políticos escuchen el eco del descontento ciudadano y actúen en consecuencia.



POR JORGE TORROELLA